domingo, 10 de abril de 2011

DR.HOUSE ¿PROPUESTA ÉTICA PARA EL SIGLO XXI?


 DR. HOUSE: ¿PROPUESTA ÉTICA PARA EL SIGLO XXI?   
Psic. Irene Martínez Zarandona


Introducción
1.El enfoque sistémico de la serie
2.¿Filósofo descreído que busca verdades?
3.Apuntes sobre la personalidad
3.1.Qué sabemos de su infancia
3.2.Incapaz  de  dar y recibir  afecto 3.3.Una sexualidad incompleta
4.Su incondicional sentido ético
5.El intelecto del Dr. House
 A modo de conclusión
Bibliografía
Ficha técnica




 

        INTRODUCCIÓN

No podemos dejar de advertir que este escrito no trata de una persona real, sino de un personaje televisivo, soberbiamente interpretado por Hugh Laurie, creado por un productor David Shone, junto a su equipo de guionistas y  definido desde el punto de vista psicológico con gran acierto; por ello es posible discernir acerca de la personalidad del Dr. House, y hacer una serie de observaciones que llevan a preguntarnos, si este personaje ficticio, que logra interesar a tantos televidentes: ¿es un sujeto que comparte las angustias, dolores, cualidades y problemáticas de los seres humanos en  los  inicios del siglo XXI?, ¿es su sentido profesional ético un modelo para reflexionar?

El Dr. Gregory House, ese misántropo huraño y entrañable, poseedor de una clara inteligencia y de un gran bagaje de conocimientos teóricos y tecnológicos, que se dedica a desentrañar casos clínicos complicados aún para doctores expertos, y que sabe analizar, sintetizar y sobre todo relacionar causas y efectos,  es ante todo un curioso e incansable investigador y por qué no, un filósofo.

Pero, en realidad ¿qué es lo que investiga?, ¿hacia dónde dirige su curiosidad?, ¿cuáles son sus inquietudes?, sin duda en primer término sus baterías se dirigen hacia el diagnóstico que permita combatir la enfermedad que mina el cuerpo de su paciente, pero cuando el televidente conoce al personaje se percata que la búsqueda va más allá de la medicina, busca la verdad en la ciencia y respuestas al porqué de la existencia humana, incluso se puede decir que es un buscador de la divinidad a la que constantemente niega.

Es un claro ejemplo del descreído y desilusionado hombre occidental, aunque él no se conforma con respuestas banales como muchos individuos, hombres y mujeres que se compensan a sí mismos y relajan sus tensiones a través del consumismo, llevan una vida laboral frenética y se escudan tras una vida social muchas veces falsa que en realidad los deja cada vez más solos.

En ese sentido Gregory House no se consuela consumiendo, al contrario, utiliza desde su juventud la misma guitarra, no cambia de automóvil, y viste con ropa casual limpia aunque sin planchar, tan sólo se da el gusto de una motocicleta color naranja, tal vez un reflejo de su no superada adolescencia.

Es un solitario que parece no asustarse de sí mismo. Ha establecido un estilo relacional que impone a los demás, que le permite interactuar poco con sus compañeros del trabajo y casi nada con sus pacientes, en el día de Navidad deja a su madre un mensaje en la grabadora del teléfono y sólo tiene un amigo que es como un ancla que le sirve de puerto para descansar de sus presiones: un único amigo que lo aguanta porque tiene su propia patología que lo obliga a ser condescendiente.

Un personaje televisivo que nos invita a realizar un análisis de su psicología y considerarlo como un prototipo de la cultura occidental que emergió del siglo XX, con un gran cúmulo de conocimientos científicos, soberbio y engreído por sus posibilidades informáticas, petulante y conocedor de grandes avances médicos  pero con un enanismo emocional y haciéndose las mismas preguntas existenciales que sus antecesores menos tecnificados.

Este ser humano que busca respuestas en la Internet y no puede encontrar la verdad en sí mismo y conforme avanza en la tecnología más se aleja de las relaciones humanas satisfactorias;  establece relaciones a través de su propia modalidad de vinculación, la cual impone y los otros aceptan, pero no se compromete con una pareja, ha perdido el erotismo del amor y se conforma con el sexo corporal.

Gregory House tiene su propia y estricta escala de valores, no se engaña a sí mismo, cree que todos mienten y que es necesario buscar nuevas formas de encarar los problemas; él no se pliega a las reglas impuestas, tiene las suyas, es un anarquista en un sistema médico reglado por una sociedad que cree tenerlo todo solucionado.

Es un personaje con una mirada entrenada para observar sistemas complejos, porque él mismo estudia a sus pacientes como cuerpos integrales cuyos órganos están interconectados y comunicados, además toma en cuenta el ámbito laboral y hogareño y las influencias que puedan tener sus aficiones, conductas, gustos y actitudes, es decir, ve a cada persona como un pequeño subsistema que pertenece a un sistema mayor, a una sociedad globalizada.

Desde esta mirada sistémica, ¿se podrá conocer y profundizar en la psicología del Dr. House, para saber más acerca de nosotros como miembros de una civilización que va más por el camino del tener, que por la vía del ser?,  ¿se puede ver en él al hombre postmoderno que debe encontrar en sí mismo su propia verdad y no cejar en su búsqueda de las respuestas que van más allá del mundo material, por muy globalizado que parezca?

Podemos preguntarnos: ¿si este personaje profesionalmente exitoso y emocionalmente devastado, es un prototipo del ser humano de la sociedad occidental tecnologizada: engreído, amargado, solitario, incrédulo y profundamente desesperanzado?, y que a pesar de su extraña manera de relación ¿nos propone un nuevo sentido de la ética que evidencia las profundas carencias de una sociedad burocratizada, y con un doble discurso?

1. EL ENFOQUE   SISTEMICO DE  LA SERIE

Es a partir de los años 50’s que varios científicos encabezados por Ludwing von Berttanlaffy [1] se reúnen para discernir que no es posible seguir fragmentando a la ciencia, sin considerar que todo es parte de un mismo sistema;  puede subdividirse el conocimiento y profundizar en él, pero sin perder de vista que es la parte de un todo. El enfoque sistémico ofrece la oportunidad de estudiar fragmentos o subsistemas de la realidad, pero considerando que éstos son parte de un contexto mayor.

En ese sentido la serie del Dr. House ofrece un buen ejemplo del enfoque sistémico en el ámbito de la medicina, con el diagnóstico global de la enfermedad integrado a la vida pasada y presente del paciente. Lograr esto no es sencillo, sobre todo en el escaso tiempo que dura un capítulo, pero el equipo de guionistas de David Shore ha encontrado la forma para mostrar esta particular y compleja forma de encarar el misterio del padecimiento, en contra de una medicina que mira al individuo de forma fragmentada.

Ya Alfred Hitchcoch decía: ‘’ Se requieren tres cosas para hacer una buena película: un buen guión, un buen guión y un buen guión ’’, en el caso de la serie que nos ocupa, es indudable, que su principal éxito y motivo de interés estriba en la complejidad de sus guiones magistralmente escritos,  que no tienen una sola lectura, sino varias temáticas entrelazadas.

En cada capítulo hay un caso complejo, un laberinto de síntomas que requieren ordenarse en un diagnóstico que lleve a un tratamiento para curar o mitigar el dolor de unos pacientes, los cuales se muestran insertados en un contexto  psicológico, familiar y socioeconómico, que en muchas ocasiones influye en la condición morbosa del sujeto.

El teleauditorio es testigo de diversas estrategias para la solución del enigma y del ejercicio de comprobación e integración de datos hasta encontrar el origen o causas del problema presente. El planteamiento de cada situación a modo de búsqueda detectivesca requiere de una mirada entrenada a ver el conjunto, distinguir la figura y el fondo de las interrelaciones, comprendiendo que el ser humano es bio – psico - social.

En este primer acercamiento a la serie siempre se ven interrelacionados diversos aspectos de análisis e intervención:

  1. Es un caso médico donde se acumulan signos y síntomas.

  1. Existe una involucración de órganos y sistemas que exponen una situación fisiológica compleja.

  1. Se trata de una patología relacionada con una problemática genética, personal, familiar, social y / o laboral.

  1. El enfoque de búsqueda de la solución y el hallazgo de ésta, se encuentra en la visión global del problema que tiene el equipo médico, especialmente el Dr. House.

  1. Por eso muchas veces invaden hogares, lugares de trabajo y diversión, porque no ven números de expedientes sino personas reales con historia, herencia genética, que viven y se mueven en ambientes diversos y con una problemática socioeconómica particular; son seres humanos que forman parte de un sistema familiar, laboral, comunitario y comunicativo.

  1. La serie muestra al Dr. House y su equipo como profesionistas con amplios conocimientos de las nuevas tecnologías de la información y el diagnóstico, insertados en un mundo globalizado de conocimientos.


Otro nivel de la serie se refiere a la interrelación del caso con la problemática particular de  cada uno de los doctores que rodean al Dr. House, a los cuales se les va conociendo a lo largo de los programas, con cualidades y debilidades y en ocasiones rebasados por sus propias dificultades psicológicas y circunstanciales.  Los guionistas los muestran como seres humanos que también gozan y sufren, cuya escasa vida social y familiar se limita casi en su totalidad al hospital donde laboran y por lo tanto la comunicación como la relación entre ellos se ven comprometidas.

Por supuesto que la profunda problemática personal del Dr. House afecta la vida de sus colegas y el manejo de las situaciones médicas. Su actitud para no involucrarse con los pacientes, el alejamiento que muestra y su temor a la relación misma, hablan o más bien gritan su inseguridad, su resentimiento  y su compleja organización emocional dañada, como él mismo se describe, en la traducción para México.

2. ¿FILÓSOFO  DESCREÍDO  QUE  BUSCA  VERDADES?


El Dr. House es ante todo un investigador atento a cualquier fenómeno humano que salga de lo rutinario de la vida cotidiana y sobre todo de la práctica clínica. Curioso e incansable parte de un principio existencial, un postulado para él prácticamente indiscutible, no puedes confiar en nadie, aquí se vislumbra al resentido y al filósofo que lo cuestiona todo, y cuyo lema es: Todos mienten. Él presiente que hay una verdad, cree en algo que ignora, pero que existe perse; si  no lo creyera, no tendría caso partir de su postulado.

Bellini [2] estudioso del personaje sobre todo desde el punto de vista
religioso y ético dice: "Esto no es "justificacionismo" de los errores, sino sólo recordar que el sentido religioso está en el corazón de todos y que ciertas actitudes lo muestran claramente. El sentido religioso de House es buscar la verdad sabiendo que existe una verdad y que no todo es relativo y fatuo. Y en esta inquietud traslucen signos claros del hecho religioso".

No por casualidad, House trata en un episodio de electrocutarse para "ver" la vida eternal. No por casualidad sostiene largas charlas con religiosas y sacerdotes, va a la iglesia a la misa de Navidad, y busca incluso con desesperación la verdad de los casos que afronta, por la  duda de que existan certezas. Es un ateo irónico que afirma frente a una bellísima muchacha: "Un cuerpo así sólo lo pudo haber esculpido Dios". Y cuando lo objetan acerca de su ateísmo "¿Pero no eras ateo?", responde sárcastico: "Se cambia de idea".

House tiene como principio rector la duda, se precia de ser un científico buscador del conocimiento acerca del cuerpo humano y sus enfermedades;  desde luego en su vida personal es un descreído empedernido; pero en varios programas es evidente que se trata de un hombre desgarrado por la desesperanza y un buscador de respuestas acerca de la existencia. Tal vez no crea en Dios, pero definitivamente, Gregory House, a su manera, es un filosofo que busca respuestas.
El pensador existencialista Karl Jaspers[3]  dice  " no hay manera de escapar a la filosofía…. quién rechaza la filosofía, profesa también una filosofía, pero sin ser consciente de ella."

Ello es cierto, Gregory House tiene una filosofía que con frecuencia nos recuerda: todos mienten y este principio existencial para él, es producto de sus experiencias infantiles, y motiva muchas de sus acciones;  es a partir de esta creencia donde funda todos sus razonamientos, los cuales no le dejan lugar ni al amor ni a la esperanza. El telespectador sabe que Gregory House no es superficial, es inteligente, su mente original ofrece ideas propias que cuestionan todo y frecuentemente se le ve reflexionando sobre el ser y la existencia.
También  Karl Jasper[4] menciona  tres motivos de los cuales surge la filosofía: "  del asombro sale la pregunta y el conocimiento, de la duda acerca de lo conocido surge el examen crítico y la clara certeza,  así mismo de la conmoción del hombre y de la conciencia  de estar perdido,  la cuestión del sí propio ".

Estos motivos parecen escritos y pensados para el Dr. House, él vive  asombrado por el misterio, por la incógnita y el rompecabezas. Su verdadero interés ante los síntomas y dolores de los pacientes es el descubrir la causa de la enfermedad, su satisfacción es asombrar y asombrarse ante la búsqueda y el encuentro de un diagnóstico que lleve a la cura del padecimiento.

Así mismo, también es la duda la que rodea su búsqueda, todo es cuestionable, nada es creíble, todos mienten,  por eso House duda de todo incluso de sí mismo; él se sabe falible y mentiroso, por supuesto.

 Y respecto al concepto de conmoción evidentemente House es un hombre consciente de sus problemas, Como decía Epicteto [5]:  " El origen de la filosofía es el percatarse de la propia debilidad e impotencia",  y Gregory House es consciente de estar perdido, solo, resentido, dañado y necesitado de encontrar un alma fiable donde poder descansar.

Los seguidores del programa del Dr. House son testigos de las difíciles problemáticas que cada día vive;  dónde mejor que en un hospital y en un departamento de diagnóstico, para encontrar situaciones límite como:  la muerte, la enfermedad,  la culpa y  la eterna desconfianza y amargura del protagonista. House mira sin temor los futuros e inciertos horrores del infierno, cada día constata la realidad de la miseria, la enfermedad y la muerte. 

La tragedia de House es que no encuentra  alivio en la religión, el amor, o la amistad, es un ser que vive en la desesperación existencial permanentemente, puesto que las respuestas de la ciencia tampoco lo satisfacen. Él se asemeja a muchos sujetos que han traspasado la barrera del siglo XXI  sin esperanza a la cual aferrarse, en una era del vacío como describiría Gilles Lipovetsky.

Siguiendo a  Karl Jaspers[6] en su disertación acerca de quién es un filósofo, y cuyo postulado representa un reto para House, es la siguiente aseveración:  
 " yo existo en compañía del prójimo; solo, no soy nada, necesito …una comunicación que no se limite a ser de intelecto a intelecto, de espíritu a espíritu, sino que llegue a ser de existencia a existencia".

¿Se debe compadecer a Gregory House?, ¿se siente tan mal y amargado, sin encontrar consuelo en los postulados filosóficos?, tal vez no, a pesar de su problemática emocional, su neurosis, su adolescencia no superada, su incapacidad de pedir y recibir ternura que lo lleva a una soledad sin esperanza, porque se tiene a sí mismo, refugiado en su inteligencia y sobre todo en su sentido del humor, por donde canaliza todo su resentimiento, estableciendo patrones de comunicación que logra imponer a los demás para canalizar sus afectos.

Y aquí está nuestro protagonista buscando una independencia total que por supuesto no logra cimentar, aunque vive libre de consumismos y ascéticamente respecto de cosas materiales, es un irredimible tomador de licor y drogas, para evadir su realidad y mitigar el insoportable dolor físico que sufre desde que le extirparon músculo de la pierna para evitar una gangrena,  lo cual vino a aumentar su ya conflictiva personalidad.

Su drama es que no logra vivir en solitario una independencia pura, aún a su pesar necesita de los otros, aunque no sea más que para descargar su humor ácido y en momentos de miedo cuando siente la amenaza de la enfermedad mental y las alucinaciones, pedir ayuda a las dos únicas personas que le han mostrado ser realmente incondicionales, su amigo James Wilson y la administradora del hospital Dra. Cuddy siempre enamorada de él.

La independencia absoluta es imposible, en la vida dependemos de otros; lección que muy a su pesar esta confirmando House. Puesto que la relación con el otro es la que me permite saber quién soy yo. No hay YO  sin TÚ, dice la psicología. Porqué la libertad es una forma de estar vinculado y no la ausencia de vinculación.

 Es en medio de este conflicto donde está Gregory House, al menos en la 6ta. temporada de la serie,  en ese punto donde para seguir tiene que aceptar que no puede estar solo peleándose con el mundo.  Un acierto del grupo de guionistas de la serie que ha logrado dibujarlo como un ser humano  lastimado que se esconde tras una máscara de agresión e ironía para herir a todo el que se cruza por su camino y protegerse de volver a ser lastimado.

Gregory House  es un personaje televisivo que representa a muchos seres humanos de fines del siglo XX  y que entran al siglo XXI  con toda la sapiencia recogida  por la humanidad a lo largo de los siglos, con los alcances de las nuevas  tecnologías de la información  en plena expansión, pero al fin y al cabo, sin haber encontrado respuesta a las preguntas fundamentales de la vida, ¿quien soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?


3. APUNTES  SOBRE  LA PERSONALIDAD
El programa, lo muestra descarnadamente humano, con dificultades para relacionarse afectiva y socialmente, y problemas del hombre común: alergias en primavera, resfríos, problemas para orinar, sueño, pereza para poner orden en su casa y lo que es peor para realizar su trabajo, si éste no lo motiva suficiente, etcétera. Escatológico, exhibicionista, incluso imprudente, rasgos que no inhibe ni trata de disimular ante los  demás; Gregory House no se engaña, es un tipo que no se consuela con cosas, no consume, no cambia de carro, ni de casa, y de alguna manera es un conservador de la generación de los sesentas en su vestimenta.

No podemos dejar de mencionar su adicción al Vicodin (droga) que lo va deteriorando a lo largo de la serie y que le pasa factura al final de la 5ta.  temporada; él justifica su adicción por el persistente dolor que sufre en su pierna pero en realidad es un escudo para desensibilizarse y olvidar que es un ser humano inmaduro y conflictivo emocionalmente, que trata de despersonalizar las relaciones sociales para no involucrarse. Sólo en  contados momentos, por atisbos que se evaden a su voluntad, nos deja ver su resentido interior con una profunda amargura, desesperanza, desilusión ante el género humano y con una cerrazón casi infinita a cambiar y dar a otros la oportunidad de poder hacerlo.

Gregory House no quiere modificarse a sí mismo ni a su entorno, más bien lo denuncia, lo muestra y reta las contradicciones de la sociedad; encerrado en su amargura e incluso regodeándose en su sufrimiento, espera en el fondo que se le dé una oportunidad, que muy probablemente desechará.

Lo podemos clasificar como un neurótico que tiene que rechazar porque piensa que siempre va a ser rechazado. Un hombre que sufre no sólo mentalmente sino físicamente al igual que sus pacientes con los cuales y muy a su pesar comparte algo en común.  Su incontrolable dolor que lo ha llevado a ser un farmacodependiente  lo obliga a vivir en constante tensión y sólo esporádicamente se relaja con la bebida, la música, la lectura, y sus telenovelas.

Si, al igual que su teleauditorio Gregory House gusta de la televisión y ve telenovelas, a través de las historias se permite soñar, sentir e involucrarse con los protagonistas y preocuparse por sus conflictos. Como todos los telenoveleros vive, ríe y llora con las vicisitudes de sus personajes favoritos, le gustan los melodramas porque quiere creer que los buenos son buenos, que triunfará la justicia y que la vida es una sucesión de situaciones donde lo que importa son los sentimientos; quiere descansar de una realidad difícil donde hay gente sin escrúpulos que avanza más de prisa por encima de los otros, donde no siempre triunfa el amor y los finales no suelen ser felices. Las telenovelas herederas del melodrama literario son exitosas, porque responden y cubren necesidades afectivas de telenoveleros como Gregory House.

Irene Martinez Zarandona [7] al referirse a estos telenoveleros ó personas que gustan de ver telenovelas, dice: 

En esa búsqueda personal y en muchos aspectos inconsciente, las personas se relacionan con su medio tratando de hallar en éste, aquello que más necesitan. Los individuos efectúan acciones y buscan personas, objetos y alimentos incluidos los "espirituales" y los emocionales como es el caso de las telenovelas, para llenar esos huecos de insatisfacción que no han podido ser cubiertos hasta ese momento.  
“Telenovelas y telenoveleros”, R. Comunicación,  año 13,núm. 67,  Fund. M.Buendía, México, D.F.

Por eso no es extraño que Gregory House deja su título de galeno para dejarse llevar por las historias a veces absurdas, de unos protagonistas que como él viven en  ambientes hospitalarios, tal vez le es más fácil identificarse con ellos y vivir  emociones ajenas, para llorar por las propias.




3.1. Qué sabemos de su infancia


La respuesta para algunas de las características  de personalidad del personaje está esbozada por sus guionistas, pueden ser deducidas de algunos diálogos esporádicos, frases sueltas y  escenas en las que hilando es posible reconstruir lo que sería el hogar de un individuo como éste.

Imaginamos que el Gregory niño no fue dócil, ni fácil de educar, por el contrario aun se ven los vestigios de un chico rebelde, curioso buscador de conocimientos, solitario, antisocial e introvertido. Debido al trabajo del padre, vivió en diversos países ( Egipto, Filipinas, Japón), lo que le permitió conocer idiomas y adquirir una vasta cultura que en ocasiones lo ayudan a descubrir el origen de los padecimientos.

Hasta el final de la 6ta. temporada sabemos que es hijo único y que se cría en un hogar con un secreto familiar del cual nunca se habla: hasta que él a los doce años, haciendo gala de su pensamiento deductivo lo descubre al  hacer cuentas de cuando fue engendrado y relacionando este hecho a la época en la que su padre estuvo ausente, así se percata de que no es hijo del que hasta ese momento creía que era su progenitor, sino de un amigo de éste. El niño lo comenta con el padre, el cual deja de hablarle, por descubrirlo y comentarlo.

Gregory fue un niño maltratado, su supuesto padre, este hombre engañado y Oficial de la marina estadounidense fue estricto y duro para castigarlo, con una moral y un sentido del deber rigurosos. Por eso House en un capítulo en que se le pregunta que le hubiera gustado oír en boca de su padre,  simplemente dice: “me bastaría que me dijera, lo hiciste bien”. De esta rigurosa y punitiva formación, House hereda su sentido moral y sus rasgos obsesivos, esa perseverancia que raya en la terquedad para encontrar los diagnósticos. Y crea su propio sentido de la ética que aplica a su trabajo y a su vida.

Por lo tanto Gregory House se sabe producto de una relación adúltera de la madre; ignoramos cómo ella manejó la situación, aunque podemos imaginarlo porque él mismo se la describe a la Dra. Allison Camerón (la joven doctora que lo ama y admira) como una evasora de conflictos, capaz de engañar al marido, (tal vez al amante acerca del embarazo) y desde luego mentir a su hijo.

Sobre este triángulo conflictivo  la personalidad de Gregory se debate. Hay una  identificación con la figura masculina aunque haya sido un padre cruel,  exigente,  irónico,  semejanzas que claramente descubrimos en nuestro personaje  o con el hombre que logró conquistar a la madre en una relación clandestina. Sea con uno o con otro el niño se identifica con su masculinidad  pero entra a la adolescencia sin la posibilidad de  creer en la pareja.

Es sobre este conflicto familiar y esta relación madre -  hijo donde basa su premisa mas famosa:  todos mienten. ¡Y como no!, el hecho de que la propia madre le mintiera en algo tan trascendente  como su origen,  no le permite confiar en nadie más. Si tu madre te miente ¿en quién puedes confiar?

Una escena de la 2da. Temporada en un capítulo llamado Relaciones familiares, se puede observar aunque sea brevemente la dinámica familiar donde se crió el pequeño Gregory, y vemos lo siguiente: el Dr. House al enterarse que sus padres quieren verlo antes de irse a un viaje a Europa, trata de escabullirse del encuentro de muchas formas; en el fondo no quiere estar con sus padres pero ellos insisten tal vez más por la madre que por el padre,  durante el encuentro éste hace gala de un sentido del humor ácido y recalcitrante, (que nos recuerda la ironía y el negro sentido del humor de nuestro personaje) incluso se muestra cruel para recordarle al hijo su invalidez, uno de los conflictos peor elaborados por Gregory y desde luego el talón de Aquiles de su autoestima.

En la cafetería del hospital se desarrolla una escena de la familia con un  diálogo rebosante de ironía,  sentido de humor negro despiadado  y agresión socavada, la relación padre hijo, reboza hostilidad y no se vislumbra ningún  resquicio en que pueda establecerse una buena comunicación, de hecho  en la 5ta. temporada el padre muere sin que hubiera una remota posibilidad de recuperar la relación rota.

Es interesante que a pesar de saber quién puede ser su verdadero padre, tampoco ha establecido contacto con  este hombre, aunque lo tiene bien identificado, y ello habla de que Gregory House tiene un conflicto con la figura paterna, que se traslada a conflictos con la autoridad, a la que siempre rechaza, evade y confronta.

3.2 Sujeto incapaz  de  dar y recibir  afecto

Recordemos que es el único hijo de una madre que lo ama y lo consiente en todos sus deseos, incluso le dice que así como es, es perfecto. (frase con la que el inteligente Dr. House no está de acuerdo, pero… se lo perdona porqué, bueno, es su madre) y en ese amor que seguramente fue incondicional y sobreprotector ante la crueldad del padre y su propia complicidad, se forja este niño demandante, egoísta, infantil, que se sabe seductor y espera que los otros se pliegan a sus decisiones.

Igual que un niño malcriado y consentido por su madre, él aprovecha e incluso abusa del respeto que sus subalternos y amigos le tienen, sin considerar ni siquiera superficialmente que él tiene que corresponderles. Toma sin pudor lo que quiere del medio, por ejemplo, a su amigo James Wilson le roba su comida, su tiempo, abusa de su sensibilidad para escuchar, y lo hace  impunemente, sin mediar más explicación que la de hacer lo que en ese momento desea, como si fuera un niño o un adolescente al cual no le ha llegado la hora de madurar,  un ser humano que refleja la tendencia de una sociedad egoísta que consigue lo que quiere, sin pensar en el otro.

Su problema para relacionarse a un nivel afectivo, invade su práctica médica, en cada capítulo hay un caso para diagnóstico, un paciente que presenta una serie de signos y síntomas que es necesario analizar y reubicar para descubrir el origen del padecimiento y por supuesto la cura; pero son los miembros del equipo de House (Dr. Erick Foreman, Dra. Allison Cameon, Dr. Robert Chess, Dr. Taub y Dra. Trece) los que ven a los pacientes, él se rehúsa a hacerlo, no quiere ver enfermos, sólo estudia enfermedades, y para eso no hay que ver los rostros, ni tomar de la mano, ni hacer contacto afectivo. La situación es simple son casos clínicos y se rehúsa ver a las personas, salvo alguna situación especial que reta su curiosidad.


3.4 Una sexualidad incompleta

Aunque mantuvo una relación de pareja con una mujer que lo amó y lo ama todavía,  él no puede comprometerse y sostener una convivencia satisfactoria. Durante el tiempo que vivieron juntos, él sufrió un infarto en la pierna y así empezó un proceso de gangrena que amenazó con llevarlo a la muerte si no se amputaba parte de la pierna. Esta es la circunstancia del rompimiento de la pareja, debido a la decisión de ella de salvarle la vida,  permitiendo que tras una penosa operación se eliminaran músculos gangrenados del muslo, razón por lo cual sufre dolores intensos que lo obligan a tomar analgésicos. A partir de ahí la relación se deterioró por el resentimiento ya que él prefería morir a vivir incapacitado, aunque siguen siendo atractivos el uno para el otro.

En un capítulo se reencuentran y se reinicia un romance que el mismo Gregory lleno de temores ante el compromiso, encerrado en sí mismo y en su profesión de médico, piensa que no podrá darle el tiempo y el lugar que ella necesita y unilateralmente decide dejarla.

Llama la atención como el  Dr. House que lucha hasta el último resquicio de esperanza por preservar la vida de sus pacientes, cuando le toca tomar decisiones personales sobre el mismo conflicto, se deja ir por lo más sencillo, sedarse para no sentir y abandonarse a la muerte antes de ser mutilado. Probablemente la respuesta a esta contradicción habrá que buscarla en los rasgos narcisistas no superados, siempre fue el centro de amor de una madre que no le habló con la verdad ni le permitió crecer asumiendo su realidad, House es un ególatra que no quiere verse reflejado en la mirada realista de una mujer, sólo desea la mirada velada de una madre que lo ame aunque no lo deje crecer mas allá de su etapa de bebé, una mirada que tal vez sea la Dra. Cuddy la que la ofrezca, aunque no podemos estar seguros.

Así sus creadores permiten ver cómo el personaje hundido cada vez más en su amargura y soledad, sublima su energía a través de una entrega total a su razón de vida, la medicina diagnóstica. Se niega una vida social sana evadiendo contactos personales con colegas y pacientes  de los cuales no quiere ni siquiera saber su nombre y finge no necesitar nada de nadie.

Sin  embargo sufre de estrés y tiene necesidades físicas sin satisfacer, por ello hace constantes alusiones de tipo sexual a sus colegas e incluso con pacientes con buena apariencia, con lo cual muestra su deseo de una relación afectiva pero pesa más su miedo a ser engañado y sigue solitario y consumido en su propia amargura.

Busca prostitutas para satisfacer sus necesidades fisiológicas porque no tiene esperanza de poder comprometerse en una relación intima y afectiva que le sea satisfactoria. Con estas mujeres tiene sexo y nada más. No busca ni siquiera una comunicación trivial, pues incluso les pide que no hablen.

Sin embargo el solitario, amargado, hostil y sarcástico Dr. Gregory House, deja entrever al hombre sensible que sufre, y cuyas emociones se canalizan con la interpretación y disfrute de la música. Sensibilidad que esconde por miedo a que lo vuelvan a lastimar, de hecho él mismo se esconde tras las melodías que le permiten sentir solo en su silencio.

 


4. SU INCONDICIONAL SENTIDO  ÉTICO

La polémica arista del programa, la aparente falta de moral del personaje, que sin embargo al analizarlo en un nivel mas profundo, muestra un fuerte sentido ético. El desobedece a la autoridad y ‘’no rompe las reglas, simplemente las ignora’’, dice su colega el Dr. Foreman, pero en realidad el enfrentamiento se da hacia un sistema que a fuerza de reglamentos se ha vuelto en muchas ocasiones inhumano.

Bellini Carlo, [8]el experto en bioética ha analizado, en particular, la serie «Doctor House», y menciona que:
Es una serie que muestra algo interesante: saliéndose del rebaño, el doctor House NO se deja llevar por las alabanzas a las bien conocidas cúspides del relativismo ético en Medicina», que Bellieni describe así: «el paciente es último tribunal; el médico un “proveedor de un servicio”; no existe capacidad alguna para dar juicios morales sobre los comportamientos en Medicina».

Suponemos que Gregory House recibió una formación exigente e incluso con crueldad y dureza, de ahí derivan los rasgos obsesivos de su carácter, como el perseguir la resolución de un caso hasta encontrar el origen del padecimiento y un estricto sentido del deber que le obliga a hacer lo que él considera que esta bien y no lo que le imponen las normas sobre el cuidado de los pacientes en los hospitales modernos.

 El Dr. House es fiel a una ética moral, rigurosa y congruente, él es exigente consigo mismo a pesar de su aparente holgazanería, se aferra hasta la última gota de esperanza para poder salvar la vida de su paciente, aunque no sepa su nombre. Su principal obsesión es desentrañar misterios, efectuar estrategias para conocer causas y efectos pero también es un médico que lucha contra la muerte aun en situaciones extremas  e incluso comete faltas legales si es que éstas redundan en el alivio de su paciente.

Cabe aquí el viejo refrán sobre el ladrón que roba al ladrón y tiene 100 años de perdón y parafraseando decir: Quién viola las reglas de una sociedad que constantemente viola los derechos humanos, merece 100 años de perdón. Porqué no podemos juzgar a House sin detenernos a reflexionar sobre la propia sociedad occidental y la deshumanización de los sistemas médicos que tan descarnadamente muestran y cuestionan las acciones del personaje.

Él enfrenta normas en ocasiones absurdas que ha construido la burocracia social, concretamente en el campo de la medicina, y se rige con unos valores  que parecen enajenados de una sociedad que se ha  creído perfecta y se muestra como el modelo a seguir, pero que en realidad ha relegado valores como: honradez, coherencia, lucha por la vida, cumplir con el deber, buscar a pesar de la desesperanza, no construir frivolidades ni castillos en el aire, no mentirse a sí mismo, no mentir a los otros.

Si bien no podemos decir que todo está mal, tampoco que todo está bien y por esos resquicios entre lo moral y la moralina, el orden y la  rigidez, entre el deber y la apariencia, entre la ética y la hipocresía, el Dr. Gregory House trabaja y nos hace pensar sobre la sociedad que estamos heredando.

Tal vez  por ello es un personaje que gusta  a personas que surcaron al siglo XXI y qué como él tampoco están satisfechas con lo que perciben: ideologías sin misterio, excesivas órdenes de la publicidad y el consumismo, el deber chabacano de hacer lo que te conviene porque todo es relativo, con la sutil levedad de un ser humano superficial y efímero, que se escuda tras una escala de valores que no lo comprometen y vive una vida en la  que no tiene que decidir porque da lo mismo ir por un camino que por otro.

José Ángel Aguejas[9] profundiza en el tema y considera que:
Ésta es la grandeza de la ética de un personaje rompedor en un mundo hecho de tópicos y correcciones políticas insulsas. Un ético, como el doctor House.
El doctor House es un respiro en una atmósfera asfixiante. No digo que sea santo. Digo que quiere hacer el bien. La ética no es cosa de normas, ni de bienes, ni de sentimientos etéreos, sino la combinación de todo ello a la luz de la prudencia, con ese objetivo: el bien. «House no viola normas, las ignora». Eso es lo bueno. Porque para inventarse normas, códigos y procesos ya están los estatistas , los intervencionistas del signo que sean, que odian la ética porque temen la libertad.

Porqué el Dr. House resuelve casos médicos, no problemas filosóficos que constantemente formula, es un cuestionador, que deja dudas y temas abiertos para la discusión; realmente no sería una buena serie si diera las respuestas.
                                   

5. EL INTELECTO  DEL  DR. HOUSE
El personaje de Gregory House está creado desde el potencial de su mente, es un médico sagaz, inteligente, con una vasta cultura y conocimientos profundos de biología, zoología y medicina, conoce aunque superficialmente varias lenguas e indudablemente es un científico con afán de descubrir los acertijos.

Está orgulloso de su inteligencia, sabe que ha sido contratado y es sostenido en su puesto para resolver casos difíciles, y ésta es su seguridad, su defensa, su arma de ataque, aunque se sabe imperfecto. De hecho, en la quinta temporada flaquea y por fin pide ayuda, al darse cuenta que alucina y su mente empieza a fallar, está comenzando a perder su  ¨ don  , como él mismo dice.

Su creador David Shore comenta que el personaje está basado en un icono clásico de la literatura, Sherlock Holmes, y en forma similar a las novelas de éste, se presentan en cada capítulo misterios que no ha sido posible descifrarlos en otros instancias del hospital y recaen en el departamento de Diagnósticos a cargo del Dr. House, para qué junto con su equipo los estudien, busquen y descubran el origen y la cura de los padecimientos.

Si algo caracteriza a este médico sabio es que pone su conocimiento para descubrir la verdad, dice que no es la persona, el enfermo, sino la enfermedad lo que realmente le interesa; se intriga ante el misterio, no soporta no saber las causas de los padecimientos, sufre al verse  rebasado por el agravamiento de los síntomas pues le quitan tiempo para resolver cada charada médica y al igual que Holmes no cesa hasta descubrir al enemigo, es decir, el microbio, los virus o los genes culpables, las reacciones alérgicas o la enfermedad escondida.

La serie se apoya en el intelecto del personaje, en el sabor ácido de su humor negro, en sus dotes de liderazgo y la influencia que ejerce sobre su equipo, tanto en forma personal como profesional; cada uno con su historia, su personalidad, sus conflictos, sus cualidades, entremezclando su propio ego, sus conocimientos e interés por aprender  y sobre todo en la ansiada liberación del sufrimiento del paciente y en el caso del Dr. House, la solución del problema.

Cada capítulo presenta un caso, un rompecabezas, una charada, y evidentemente una estrategia para resolver el misterio. En ocasiones son varios los métodos de solución de problemas, que pueden observarse, analizarse y ser modelos para la solución de enigmas médicos y también conflictos personales.

Por supuesto el guión se estructura y diseña para que el Dr. Gregory House se luzca y lo resuelva todo o casi todo, pues conforme a la realidad, no siempre se encuentra la solución o ésta llega demasiado tarde. Muy a pesar del equipo y sobre todo de la Dra. Camerón la más sensible, los pacientes mueren. Sin embargo para el personaje que nos ocupa, salud, vida y muerte no es lo que realmente le interesa, sino  saber de que mueren sobre todo si en el futuro vuelve a tener un paciente con dicha sintomatología.

Son varias las estrategias de solución de problemas que vemos a lo largo de la serie y van desde la Tormenta de ideas cuando frecuentemente vemos a House frente al pizarrón anotando síntomas, ideas, hipótesis sobre los posibles diagnósticos, hasta su cuestionable actuación por ensayo y error que los lleva a probar medicamentes y recursos para ¨ver que pasa¨, y que muchas veces enferma más al paciente e incluso en algún caso le provocan la muerte.

En general House tiene una mente abierta a todas las posibilidades es flexible en su pensamiento (todo lo que tiene de inflexible en su patología emocional), es capaz de darse cuenta de las equivocaciones, de los caminos errados, de las sendas que son ya intransitables y de la necesidad de dar marcha atrás. En una palabra reestructurar la situación y hacer nuevas definiciones, hipótesis alternativas y renovadas estrategias.

Aunque también los guionistas lo dotan de un indiscutible poder de intuición, donde se mezclan conocimientos y perspicacia, datos, sensaciones y sentimientos, ¿por qué no?, el Dr. House aunque escondidos tiene sentimientos y razones recónditas en el corazón.

Estudia la relación de los síntomas, su desarrollo y la presentación actual de los mismos, frecuentemente los casos se relacionan con las problemáticas de sus subalternos y el Dr. House descubre porque les son significativos y como esta situación puede obnubilar  su pensamiento o darles una mejor comprensión.

Él mismo posee un gran bagaje de conocimientos, tiene lo que el llama su don (posible mezcla de intuición y perspicacia), que es propio de personas creativas, que encuentran que el mejor camino que conduce al pensamiento productivo es, descubrir una nueva  estructura de la situación.

El enfoque principal de cómo procesan la información es una aplicación del pensamiento lógico deductivo, el Dr. House pasa mecánicamente de una idea a otra, hace inferencias, asocia elementos y agrupa en categorías que en su conjunto pertenecen a síndromes o familias de enfermedades. Juega mecánicamente, toca y escucha música, ve televisión, mientras está imaginando o esperando que su mente logre hacer la relación que lo conduzca a la luz y las relaciones de la enfermedad con el tipo de vida y medio ambiente del paciente. En eso se parece al pensamiento lógico deductivo de su antecesor Sherlock Holmes. El Dr. Gregory House recurre a su cultura general y no sólo a los conocimientos de medicina sino a todo lo que su memoria acumula en una virtuosa manera de relacionar datos. Su mente es cuestionadora y maquina nuevas alternativas: ¿si ponemos los síntomas en un orden y jerarquía diferente? y ¿si la presentación de síntomas no es al correcta?, ¿si el origen no es lo que estamos pensando?, ¿si nos mintieron?, ¿debemos dudar de todo?

Muchas veces la solución, el insight, el foco iluminado viene por una asociación libre semántica, por eso platica con Wilson de temas totalmente alejados y algo pasa en las palabras de otro tema que se  relacionan con el problema que necesita ser resuelto,  o distrae la mente con juegos mecánicos, estirar una liga,  lanzar la pelota o darle giros al bastón mientras incuba las ideas.

Son estos ejemplos donde se pueden identificar los pasos del proceso creativo  En ello se ve el "genio" del Dr. House que se muestra flexible y no se aferra a las verdades conocidas y probadas, y se atreve a probar otras acciones,  encontrar nuevas soluciones a viejos problemas, e intentar relaciones absurdas que reestructuran el diagnóstico. Así hace gala de originalidad y se manifiesta su creatividad.

En muchos capítulos pueden identificarse las fases del proceso creativo del Dr. House y su equipo cuando se dan un tiempo de preparación, el momento que el grupo recibe el expediente del nuevo caso y se da cuenta que están frente a un problema,  intentan algunas relaciones y acercamientos previos de soluciones que no les resuelven nada, es un momento de dolor, placer, preocupación e incluso desesperación, ya que el paciente se halla en peligro y ellos están metidos en un hoyo negro sin entender que hacer.

 

La fase llamada de incubación es cuando están en la acumulación de datos que ofrecen elementos que posteriormente tendrán que ordenarse de una nueva manera e incluso fuera de la línea lógica, una fase característica de la serie, que muestra al Dr. House aparentemente ajeno a la situación, pero trabajando, tal vez inconscientemente, en el caso.

El enfoque humanista de la psicología considera que esta fase es una "apertura a la experiencia", es el dejarse sentir sin tomar decisiones, es el tiempo de dejar que los sentimientos se acomoden, hablen y la intuición pueda manifestarse como una iluminación singular e impredecible, es una inspiración cuando surge una nueva idea que inmediatamente es necesario pensar y probar, calibrando sus pros y contras,  pero que finalmente lleva a tomar una decisión. No es privativa de House aunque es este quién lo realiza con mayor frecuencia, de hecho, prácticamente en cualquier caso o programa él es quién encuentra el eureka, al descubrir la causa u origen.

 

Por último presentan un proceso de verificación de la solución encontrada, en la que prueban si es conveniente o no implementarla y dada la naturaleza del problema, calibrar el riesgo de ponerla en práctica. Debe recordarse que para considerar que la respuesta pueda ser creativa, debe realmente dar solución al problema, situación que sucede en la mayoría de los casos.


A MODO DE CONCLUSIÓN 


Comenzamos este ensayo preguntándonos, ¿este personaje profesional exitoso y devastado en su vida emocional, es un prototipo del ser humano de la sociedad occidental tecnologizada: engreído, amargado, solitario, descreído y dramáticamente desesperanzado?, ¿nos propone un nuevo sentido de la ética?,
y después de estas reflexiones no podemos afirmar que sea un prototipo generalizado de una sociedad moderna, pero si es reflejo de lo que muchas personas de nuestra cultura occidental, tecnificada y asfixiante viven a diario.

Podemos afirmar que Gregory House refleja a esa población que se refugia en el trabajo porque su vida personal y emocional es prácticamente nula, personas carentes de lazos afectivos e incapaces de establecer relaciones de compromiso con su familia de origen o con una pareja estable e incluso con sus pares y amigos, suelen ser sujetos socialmente exitosos pero cuya soledad es profunda e infinita.

Gregory House representa a esa parte del mundo postmoderno que no ha sabido encontrar el camino de la convivencia y la felicidad, pero a diferencia de muchos, él no se refugia en el consumismo ni se deslumbra con los avances de la ciencia y la tecnología, se sabe solitario y sin muchas ilusiones.

Sin embargo este personaje conflictivo al contrario de lo que pudiera pensarse nos deja abierta una puerta a la esperanza, el Dr. House deja un espacio consolador en este tiempo de desesperanza y pragmatismo, él nos ayuda a encontrar una luz al final del túnel en el más famoso de sus postulados todos mienten, incluso él, pero conociéndolo más a fondo vemos que es profundamente sincero, no endulza las malas noticias, no se evade con frases distractoras, y no se engaña, sabe que no sabe y busca la verdad, House se redime por su grosera sinceridad.

Y es con el rasgo mas característico de su afán laboral, su incondicional sentido ético de salvar a su paciente que choca con las estrictas reglas de la sociedad esterilizada y rígida del sistema sanitario.Él es un médico de los que lucha por salvar la vida, no importa el nombre de su paciente, cuenta salvarlo incluso a pesar suyo. Obsesionado por vencer la enfermedad ignora reglas que impiden sus objetivos y en medio de las normas hospitalarias rescata la libertad de hacer lo que piensa que es el bien.

El Dr. House es sensible y muy a su pesar rescata la esperanza y nos hace mirar  hacia un nuevo paradigma que supera al vacío y desesperanzado hombre postmoderno y nos ayuda a rescata lo que Fernando Vallespín llama La neomodernidad, en su artículo Construyendo capital  humano [10]“Tengo para mí que la sociedad del futuro inmediato abandonará algunos de los rasgos más conspicuos de eso que hemos venido calificando como posmodernidad para volver a muchos de los de la anterior fase moderna sin que ello signifique un pleno retorno a ella. Será una novedosa y curiosa síntesis de presupuestos modernos bajo las condiciones objetivas de una sociedad global y mucho más compleja, una neomodernidad.

Vaticina que “Valores como solidaridad, igualdad, autoridad, esfuerzo, responsabilidad, cotizarán al alza”, y “Un liderazgo acertado podrá, en todo caso, aprovechar la ocasión para desprenderse de los modelos fracasados y reconducir el orden social hacia un nuevo contrato social, un pacto social-democrático de nuevo cuño que sea capaz de trasladar la parroquial política estatal hacia una más decidida política de colaboración sintonizada a las dos dimensiones ya imprescindibles: la esfera transnacional y la cooperación con la sociedad civil.”

El Dr. House nos rescata la esperanza de un ser humano más sincero y ético, tal vez en la 6ta. temporada, después de pasar por la experiencia de un hospital psiquiátrico y una psicoterapia, lo veremos rescatado por el amor como a otros héroes de la literatura: Don Juan Tenorio o Raskolnicov. Quizás a través de la relación con su enamorada jefa Cuddy y su pequeña hija Rachel, Gregory logre superar su adolescencia, madurar y comprender que en solitario no conviene viajar.

BIBLIOGRAFIA
1. Aguejas, José Angel http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/580/1491/articulo.php?id=31579. Consultado el 15 de enero 2011
3. Von Berttanlaffy Ludwing,  (1950),Teoría General de los Sistemas, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, D.F.
4. Irwin William , Jacoby Henry, (2009), “ La Filosofía de House. Todos mienten“, Editorial Selector Actualidad Editorial, México, D.F.
5. Jaspers Karl, (1996) , La filosofía, Editorial Fondo de Cultura Económico, México, D. F.
7. Lipovetsky, Gilles, (1988 ), La era del vacío, Editorial Anagrama, Barcelona, España
6.  Martinez Zarandona, Irene, (2000), “Telenovelas y telenoveleros”, Revista de Comunicación, Fundacuión Manuel Buendía, año 13,núm. 67, México, D.F.
7.Mayer Richard E., (1978), “Mecanismos del pensamiento”, Editorial Concepto, S.A., México, D.F.
8. Vallespin Fernando , en un artículo en El País, 23/11/2008
http://es.wikipedia.org/wiki/Gregory_House  biografia del personaje Ultimo día consultado 15 de enero 2011

Bibliografia complementaria.

Dr. House tras las cámaras

Ética y postmodernidad


Los nuevos superhéroes. Juan Jose Genaro

FICHA TÉCNICA
Ultimo día consultado 15 de enero 2011
Gregory House: Diagnóstico Médico. 6ta. Temporada
Género Drama médico
Creado por David Shore
Reparto
País de origen Estados Unidos
Duración 43 minutos aproximadamente
Idioma/s Inglés


[1] Berttanlaffy, Ludwing von,  (1950),Teoría General de los Sistemas, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, D.F.
[2] Bellini Carlo. Consultado 28 de marzo 2010 file:///Users/irenemartinez/Desktop/DR%20HOUSE/El%20doctor%20House,%20un%20espíritu%20religioso%20en%20busca%20de%20la%20verdad.webarchive
[3] Jaspers, Karl, (1996), La filosofía, Ed. Fondo de Cultura Económico, México, D. F., P.7
[4] Ibid.
[5] Citado por Jaspers, Karl, (1996), La filosofía, Ed. Fondo de Cultura Económico, México, D. F.,
[6] Ibid.
[7] Martinez Zarandona, Irene, (2000), “Telenovelas y telenoveleros”, Revista de Comunicación,  año 13,núm. 67,  Fundación Manuel Buendía, México, D.F.

[8] Ibid.
[9]  Aguejas José Angel http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/580/1491/articulo.php?id=31579, ultimo día consultado 28 de marzo 2010
[10] Vallespin Fernando  en un artículo en El País, 23/11/2008